Pagar por tu calificación crediticia podría no valer la pena, especialmente cuando, con frecuencia, puedes obtenerla gratis.

La pregunta sobre si debes pagar volvió a surgir en estos días, después de que la Oficina de Protección Financiera de los Consumidores (CFPB) multó a dos grandes agencias de informes crediticios, Equifax y TransUnion, en parte por  engañar presuntamente a consumidores para que compren calificaciones crediticias de dudoso valor. Según la CFPB, las dos compañías habían publicitado que vendían las mismas calificaciones crediticias utilizadas por prestamistas para determinar si los consumidores reunían los requisitos para una serie de préstamos, desde hipotecas hasta prendas sobre automóviles. En cambio, vendían calificaciones basadas en sus propios cálculos internos, informó el organismo gubernamental.

David Blumberg, vocero de TransUnion, dijo en una declaración que “nuestra publicidad hacia los consumidores ha sido clara y ha cumplido las leyes y otras normas del gobierno”. Ines Gutzmer, vocera de Equifax, también dijo en una declaración que Equifax “no cree haber violado ninguna ley”.

La calificación usada por la mayoría de los prestamistas es la calificación crediticia FICO, comercializada por Fair Isaac Corp. Proporciona un número de 3 cifras que refleja tus actividades de endeudamiento y pago con respecto a tarjetas de créditohipotecaspréstamos estudiantiles, préstamos para el auto y otras formas de deuda. Puedes comprar tu calificación FICO a través del sitio web myfico.com, pero es probable que no necesites hacerlo.

En cambio, averigua en tu banco, la compañía de tu tarjeta de crédito o tu compañía de servicios financieros. En la actualidad, muchas les ofrecen calificaciones FICO gratis a sus clientes. Discover, la compañía de tarjetas de crédito, ofrece calificaciones FICO gratuitas incluso para quienes no son clientes.

Cabe tener en cuenta que no todas las calificaciones FICO son similares. La calificación que obtienes de una compañía de tarjeta de crédito puede ser algo diferente de la calificación FICO de, por ejemplo, un prestamista de préstamos de autos. Fair Isaac tiene docenas de algoritmos diferentes para crear calificaciones FICO, sobre la base de los factores que sus clientes —los prestamistas— determinen como lo más importante. 

Si buscas una calificación específica, es posible que tengas que pagarla si ya no eres un cliente de la institución financiera, destaca Chi Chi Wu, abogada de personal para la organización sin fines de lucro National Consumer Law Center [Centro Legal Nacional para los Consumidores], con sede en Boston. Una vez provisto de esta calificación, podrías tener una mejor idea de cómo un prestamista automotriz te juzgaría, por ejemplo, lo cual podría ayudarte a negociar una mejor tasa de un préstamo.

Sin embargo, pocas personas necesitan tanta especificidad. Según Wu, un consumidor con una buena calificación en un algoritmo probablemente también reciba una buena calificación con un algoritmo diferente.

Mantén el ojo puesto en tu informe crediticio

Si bien puede resultar útil saber tu calificación crediticia, es aún más importante controlar regularmente tus informes crediticios, producidos por las 3 agencias principales de informes crediticios: Equifax, Experian and TransUnion. Al hacerlo, puedes detectar errores y estafas, como cuando alguien obtiene nuevas cuentas de tarjetas de crédito a tu nombre. Luego, puedes impugnar esa información ante las agencias de crédito y congelar tu crédito, de manera que los estafadores no puedan hacer más daño.

Puedes obtener copias gratuitas de tu informe crediticio visitando annualcreditreport.com. Te corresponde una copia gratis por año de cada informe.  Si alguna vez te rechazan la financiación, tienes derecho a obtener un informe crediticio gratis adicional de la agencia que produjo el informe que desencadenó tu rechazo.