La mañana del 17 de diciembre, cuando salieron a la venta las entradas para la gira en 2016 de Adele por América del Norte, la mayoría de los varios millones de fanáticos que se registraron en el sitio web de Ticketmaster para conseguir un asiento tal vez sospechaban que sus probabilidades de conseguirlos eran muy bajas.

Lo que quizás no supieran era por qué. No estaban compitiendo solamente entre ellos: también se enfrentaban con un adversario más formidable representado por los intermediarios de la venta de entradas y especuladores inescrupulosos que se quedarían con la mayoría de los aproximadamente 300,000 asientos disponibles que, como Billboard informó, se agotaron en menos de una hora. Después, los fanáticos solamente les podrían comprar entradas a esos brókeres y otros especuladores (aquellos que revenden entradas para obtener una ganancia) del mercado de reventa, con sobreprecios astronómicos.

En el Palace of Auburn Hills, en Michigan, por ejemplo, las entradas para un espectáculo en septiembre tenían un valor nominal de $40 a $150. En el mercado de reventa, los precios oscilaban entre los $307 y $9,370; este último valor por un asiento que estaba tan cerca de Adele que podrías estrecharle la mano.

Por supuesto, no todos los espectáculos tienen un atractivo tan potente como un recital de Adele, el musical “Hamilton” en Broadway o el Super Bowl. Sin embargo, los consumidores suelen experimentar frustración cuando intentan conseguir localidades a precios razonables incluso para recitales y espectáculos menos aclamados porque solamente el 46% del total de las entradas se pone a disposición del público general, de acuerdo con una investigación reciente de la industria de venta de entradas de New York, realizada por el fiscal general del estado, Eric Schneiderman.

La investigación, cuyos hallazgos, según afirman los expertos, son indicadores de las prácticas de venta de entradas en todo el país, revelaron que el 54% de las entradas están reservadas para los artistas, las productoras, los lugares de realización, promotores, estaciones de radio y clientes por preventa, como miembros de clubes de fans o los titulares de determinadas tarjetas de crédito. El sondeo de Schneiderman descubrió que, cuando las entradas restantes finalmente se ponen a disposición del público general, la especulación puede ser rampante.

Mediante programas llamados “bots” (nombre abreviado de “robot web”) y con información interna proporcionada por contactos de la industria, algunos brókeres agotan rápidamente las entradas de los vendedores primarios, como Ticketmaster, y después les agregan un enorme sobreprecio y las ofrecen rápidamente en plataformas de reventa, que incluyen StubHub y TicketsNow. Para el recital de U2 mencionado en el informe de Schneiderman, un solo bróker se hizo de hasta 1012 entradas para un espectáculo en el Madison Square Garden (a pesar del límite de 4 entradas) y las vendió a más del triple de su valor nominal.

Los bots permiten a los revendedores comprar entradas “al por mayor” ya que completan los formularios en línea automáticamente con mucho más rapidez que una persona de forma manual, y envían múltiples registros a la velocidad de un rayo, eludiendo los códigos de autenticación que los sitios web utilizan con el objetivo de bloquear estos programas.

No existe ninguna ley federal que prohíba el uso de bots, pero 13 estados los han proscrito y está pendiente en el Congreso legislación federal que prohíba su uso. Aunque la reventa de entradas solía ser en gran medida ilegal, la mayoría de los estados han relajado o eliminado las leyes contra la reventa en la última década por diversos motivos. Entre ellos se cuentan el aumento de las ventas de entradas por Internet, la imposibilidad de exigir el cumplimiento de los reglamentos de reventa y la posibilidad de cobrar impuestos sobre las ventas.

John Breyault, vicepresidente de política pública, telecomunicaciones y fraudes de la National Consumers League (Liga Nacional de Consumidores) dice que “legitimar el mercado de la reventa ha sido un triunfo para los consumidores” porque ha reducido la incidencia de fraudes. No obstante, reconoce que no necesariamente ha sido útil en cuanto a reducir los precios de las entradas. La máxima esperanza para los consumidores que se indignan cuando ven entradas a la venta por valores que superan varias veces su valor nominal, dice, es un floreciente mercado de reventa legal y legislación federal eficaz contra los bots.

Cuando la reventa de entradas era ilegal, los revendedores se ocultaban en las sombras, pero hoy en día podría tratarse de cualquier persona: una persona a la que le sobran algunas entradas, un especulador de poca monta esperando que le llueva dinero del cielo o un bróker profesional de reventa de entradas. Aunque hasta no hace mucho se establecían límites para el sobreprecio de las entradas, en la actualidad los revendedores gozan de gran libertad para vender entradas al precio que los consumidores estén dispuestos a pagar, que puede ser bastante alto. El sobreprecio promedio de las entradas a la venta en el mercado secundario era un 49%  superior al valor nominal, aunque los márgenes en ocasiones superaban el 1000% , según determinó el sondeo en New York.

En mayo, los legisladores del estado de New York prorrogaron la ley vigente de venta de entradas, que expira anualmente. La nueva legislación pendiente endurecería las sanciones civiles e impondría sanciones penales al uso de bots. Mientras tanto hay dos proyectos de ley sobre ventas de entradas que están siendo considerados en la Cámara de Representantes de Estados Unidos que prohibirían el uso de bots y le otorgarían autoridad de vigilancia a la Comisión Federal de Comercio. Dado lo improbable de que haya reformas significativas a corto plazo, ¿cómo evitas que se aprovechen de ti la próxima vez que desees ir a un espectáculo deportivo o artístico?

Adele
Los precios de las entradas, por las nubes. La mayoría de los fanáticos pagan grandes sobreprecios a revendedores de entradas que se valen de la tecnología...

Compra en el origen

La manera ideal de obtener una buena localidad a bajo precio es a través de la taquilla del lugar donde se llevará a cabo el evento o el vendedor oficial de entradas que, para el 80% de las localidades para todos los espectáculos en vivo, es Ticketmaster. Estas estrategias mejorarán tus probabilidades en ambos casos:

· Aprovecha las preventas. Las preventas permiten comprar entradas a clientes seleccionados (como miembros de clubes de fans o titulares de determinadas tarjetas de crédito), en general con una contraseña especial en el sitio web de venta de entradas, antes de que se pongan a disposición del público en general. También puedes obtener contraseñas y alertas sin cargo en ticketcrusader.com o, por una tarifa baja, en presale-passwordinfo.com. Presta atención también a las promociones de las tarjetas de crédito. American Express, Visa Signature y MasterCard ofrecen a algunos titulares de tarjetas oportunidades antes que nadie, ubicaciones preferenciales y acceso exclusivo, así como descuentos en diversos espectáculos.

· Crea una cuenta en Ticketmaster. Puedes registrarte para recibir información sobre los próximos espectáculos y venta de entradas de tus artistas, equipos y espectáculos favoritos. También puede ahorrarte muchísimo tiempo cuando se abre una venta ya que te evita ingresar información de registro y de pago, tiempo durante el que los bots y fanáticos más hábiles pueden abalanzarse y adueñarse de tus localidades. Ticketmaster también tiene una aplicación gratuita para iPhone y Android que notifica cada preventa y noticia de último momento sobre los espectáculos agregados.

· Piensa en ir a la taquilla. Es posible que las entradas compradas en la taquilla lleven menos comisiones, como cargos de procesamiento y envío.

· Compra en sitios web conocidos. Recurre solamente a la fuente en líneas bien establecidas, como el sitio web oficial del lugar de realización. Ten cuidado con los sitios similares que los estafadores crean para vender entradas falsas.

· Compra menos asientos. Cuantas más boletos compres, menores son tus probabilidades de éxito, especialmente, en caso de compras para grupos grandes y si desean sentarse juntos. Analiza la posibilidad de sentarte lejos de tus acompañantes: las probabilidades de conseguir una gran ubicación solitaria suelen ser mejores.

Compras de revendedores

· Recurre a los conocidos. Además de StubHub y TicketsNow, otros revendedores conocidos son Razorgator, Vivid Seats y ScoreBig. Todos ellos ofrecen garantía de devolución del dinero en el caso improbable de que una entrada esté falsificada (el problema de las entradas falsas es potencialmente mayor si compras a particulares en sitios como eBay o Craigslist). Puedes comprar en un sitio web en especial o usar SeatGeek, un motor de búsqueda que rastrea múltiples sitios de reventa. Cuando compres, también debes:

· Comparar precios en distintos lugares de presentación. Cuando Bruce Springsteen tocó en el área metropolitana de New York, las localidades del mercado de reventa eran mucho más accesibles en el Prudential Center de Newark, N.J., que en el Madison Square Garden o en Barclays Center en Brooklyn, afirmó Will Flaherty, vicepresidente de acciones de crecimiento de SeatGeek. Cuando Beyoncé estuvo de gira, la entrada más accesible para verla en Citi Field, en Queens, N.Y., costaba $140, y por una localidad de bajísima categoría. Compara este costo con el de ver a la reina Bey (como le dicen a Beyoncé) en Heinz Field, en Pittsburgh, una semana antes, donde podían conseguirse entradas en el mercado de reventa por apenas $28. Con $140, se conseguía una localidad cerca del escenario, afirma Flaherty.

· Recuerda que todo depende de la oportunidad. Flaherty, de SeatGeek, afirmó que, sin importar el espectáculo, es más probable encontrar una mejor oportunidad cuanto más se demora la compra (ver “La paciencia rinde frutos” más adelante). El momento óptimo para actuar es dentro de las 48 horas anteriores al espectáculo, de acuerdo con las estadísticas de SeatGeek. “Las entradas son bienes perecederos” explicó Flaherty. “En el mercado de reventa, el precio suele bajar cuanto más te acercas al espectáculo, aunque se podría perder cierta flexibilidad, como la capacidad de conseguir 5 asientos juntos”.

La paciencia rinde sus frutos

UNA MANERA DE CONSEGUIR UNA LOCALIDAD ACCESIBLE EN EL MERCADO DE REVENTA ES COMPRARLA LO MÁS TARDE POSIBLE

Para averiguar cómo cambian los precios a medida que se acerca el espectáculo, buscamos los mejores precios en entradas para dos espectáculos el 23 de mayo: un juego de béisbol entre Los Angeles Dodgers y los Cincinatti Reds y un recital de Beyoncé en Minneapolis. En el caso del juego de béisbol comenzamos por la taquilla y después hicimos un seguimiento de los precios en el mercado secundario. En el caso del recital, solamente buscamos en sitios de reventa porque en taquilla estaban agotadas. Intentamos comprar una localidad en la misma ubicación general usando seatgeek.com. Los precios incluyen todas las comisiones excepto la del envío.

Patience pays off

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