consulta al dentista para el dolor dental

En julio, un grupo de fiscales generales estatales anunció un acuerdo con el fabricante de medicamentos Johnson & Johnson y 3 de los distribuidores farmacéuticos más grandes del país para resolver los reclamos de que sus acciones han contribuido a incrementar la epidemia de opioides. Las numerosas demandas acusaron a los distribuidores — McKesson, Cardinal Health y AmerisourceBergen — de facilitar el flujo de cantidades masivas de opioides a las comunidades y a Johnson & Johnson de realizar una publicidad engañosa de los opioides. Las empresas negaron haber actuado mal. 

Mientras tanto, la crisis de los opioides continúa. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las muertes por sobredosis alcanzaron niveles récord en 2020, un 31% más que el año anterior.

Una sorprendente fuente de estos medicamentos es el dentista.

Según un estudio reciente publicado en el American Journal of Preventive Medicine, las tasas de sobredosis fueron  2 ½  veces más alto en las personas que surtieron una receta de opioides después de un procedimiento dental que en las que no lo hicieron. 

Unos investigadores de la Universidad de Michigan analizaron los registros médicos de adolescentes y adultos que se sometieron a un procedimiento dental, como la extracción de las muelas del juicio, entre 2011 y 2018. De los 8.5 millones de procedimientos analizados, en casi el 27% de los casos, los pacientes surtieron una receta de un opioide como Vicodin u Oxycontin. 

En ese grupo, la tasa de sobredosis fue de 5.8 por cada 10,000 pacientes, en comparación con 2.2 por cada 10,000 procedimientos entre los pacientes que no surtieron una receta de opioides.

Las tasas de sobredosis también fueron más altas entre los miembros de la familia de quienes surtieron una receta de opioides, según el análisis independiente del equipo de aproximadamente 3.5 registros médicos.

Los autores del estudio estiman que, si los dentistas no prescribieran opioides, en los Estados Unidos habría 1,700 menos sobredosis cada año.

Las recetas de opioides por parte de los dentistas han disminuido drásticamente en las últimas 2 décadas, incluyendo en los 3 años transcurridos desde los datos más recientes del estudio de la Universidad de Michigan, indica Raymond Dionne, PhD, miembro del Consejo de Asuntos Científicos de la Asociación Dental Americana. “Hace 20 años, alrededor del 15% de todas las recetas de opioides en los Estados Unidos las escribían los dentistas”, dice. "Ahora se reduce a tal vez un tercio de eso".

Sin embargo, Dionne, que se especializa en la investigación del dolor, dice que todavía hay margen para mejorar. 

La buena noticia es que los dentistas pueden recomendar formas más seguras para aliviar el dolor. Un conjunto de investigaciones ha demostrado que para la mayoría de las personas, los analgésicos de venta libre tienen los mismos resultados o incluso mejores que los opioides, con mucho menos efectos secundarios.

Demasiados efectos secundarios; muy poco alivio

Es un mito que los analgésicos opioides son más potentes que los productos de venta libre, dice Dionne. "Las personas pueden sentir que no están recibiendo el analgésico más poderoso si no obtienen algo con un opiáceo, pero puede ser lo contrario", indica.

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (NSAID) de venta libre como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB y genérico) y el naproxeno (Aleve y genérico) funcionan particularmente bien contra el dolor dental porque bloquean la enzima que hace que las encías se enrojezcan y se inflamen, indica Paul A. Moore, PhD, profesor de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Pittsburgh. El acetaminofeno (Tylenol y genérico) funciona a través de un mecanismo diferente para reducir la percepción del dolor, dice. 

Combinar los NSAID con el acetaminofeno tiene buenos resultados incluso para el alivio del dolor moderado a intenso en las personas a quienes les sacaron las muelas del juicio; de hecho, es mejor que un opioide para la mayoría de las personas. Esto es según una revisión exhaustiva de una investigación de Moore y sus colegas publicada en la Revista de la Asociación Dental Americana en 2018. 

Otra ventaja de los analgésicos de venta libre es que, en general, causan una cantidad mucho menor de efectos secundarios que los medicamentos narcóticos para el dolor. Es común que los opioides de venta con receta causen náuseas, estreñimiento, somnolencia y una sensación de confusión. Además, tomar los medicamentos por más tiempo o en dosis más altas conlleva riesgos más graves, incluyendo adicción, sobredosis e incluso la muerte.

Cómo hacer un plan para aliviar el dolor dental

Las personas que se someten a cualquier tipo de cirugía dental deben preguntar qué tratamientos están disponibles y comunicar sus preferencias para el control del dolor al hacer un plan con su dentista o cirujano oral, dice Dionne.

Asegúrate de darle tu historial médico completo al médico para que te recomiende los analgésicos que sean más seguros para ti. Por ejemplo, la mayoría de las personas que toman anticoagulantes o que tienen una enfermedad renal avanzada deben evitar tomar un NSAID. 

Es importante saber que no es seguro tomar demasiado de cualquier tipo de medicamento, incluyendo los productos de venta libre. Así que, obtén instrucciones por escrito de cuánto de cada tipo de medicamento tienes que tomar y con qué frecuencia tienes que hacerlo.

Empieza por tomar medidas para reducir tu dolor dental inmediatamente después de tu procedimiento, que es cuando hay más probabilidad de que sea más intenso, dice Dionne. 

Por ejemplo, tu dentista puede usar anestesia de acción prolongada para que la sensación de adormecimiento dure más tiempo y puede inyectarte esteroides en las encías para reducir la hinchazón. Puedes ponerte compresas frías cuando llegues a casa y también puedes tomar un NSAID antes de que pase el efecto de la anestesia para empezar a controlar la inflamación tan pronto como sea posible. 

Después de eso, nuestros expertos aconsejan personalizar tu tratamiento según la intensidad del dolor, ajustando la dosis de tu medicamento a medida que el dolor disminuye. 

Para el dolor leve, un NSAID suele ser suficiente, dice Moore. Tu dentista puede recomendarte tomar una dosis más alta al principio, 600 mg de ibuprofeno en lugar de los 200 mg a 400 mg estándar, pero nunca excedas las dosis indicadas en la etiqueta sin la aprobación de tu proveedor. 

Si necesitas más alivio, puedes agregar de 325 mg a 500 mg de acetaminofeno (una pastilla de Tylenol regular o extra fuerte). 

El nuevo analgésico de venta libre Advil Dual Action combina acetaminofeno e ibuprofeno, una fórmula conveniente que puede funcionar contra el dolor más leve. “Se ha demostrado que las dosis de ibuprofeno y acetaminofeno que se encuentran en Advil Dual Action brindan un alivio del dolor seguro y efectivo después de una cirugía dental menor y extracciones dentales simples”, dice Moore. 

Sin embargo, agrega Moore, las dosis más bajas de analgésicos en este nuevo producto pueden ser inadecuadas para algunos pacientes con dolor intenso. "Las dosis más altas de ibuprofeno y acetaminofeno pueden ser apropiadas para procedimientos quirúrgicos orales más complejos y traumáticos, como la extracción de múltiples muelas del juicio impactadas".

No aceptes más opioides de lo necesario

Para el dolor intenso, que generalmente surge de procedimientos más intensivos como la extracción de hueso, tomar un opioide puede brindar un alivio adicional si los analgésicos de venta libre no es suficiente, dice Dionne. En ese caso, tu dentista solo debe recetarte lo suficiente para los primeros 2 o 3 días después del procedimiento. Después de eso, debes poder cambiar cómodamente a otras formas de alivio del dolor. 

La mayoría de los dentistas recetan medicamentos como Percocet, Tylenol con codeína (Tylenol No.3) y Vicodin, todos los que combinan una dosis baja de un opioide con acetaminofeno en un solo medicamento. Tu dentista puede recomendarte que también tomes un NSAID para tratar la inflamación. Pero nunca combines un medicamento recetado que contenga acetaminofeno con un producto de venta libre que también lo contenga, incluyendo los analgésicos como el Tylenol y muchos medicamentos para la tos y el resfriado. Duplicar la dosis de acetaminofeno puede dañar el hígado y puede ser mortal.

Si te quedan sobrantes

No los guardes, especialmente los opioides. Muchas farmacias, hospitales, clínicas, programas de tratamiento con narcóticos y centros de atención de largo plazo recibirán los medicamentos sobrantes y vencidos. Por ejemplo, tanto Walgreens como CVS han instalado quioscos de autoservicio en muchas de sus tiendas donde puedes desechar los medicamentos de manera segura. 

Para encontrar un programa de devolución de medicamentos autorizado cerca de ti, usa la herramienta de búsqueda en línea mantenida por la Administración de Control de Fármacos. O bien, puedes llamar al Centro de llamadas del registro de la DEA al 800-882-9539. 

Además, muchas farmacias minoristas y de pedidos por correo ofrecen kits gratuitos que te permiten desechar los medicamentos de forma segura en el hogar. Por ejemplo, DisposeRx, un paquete de polvo que, cuando se mezcla con agua en un frasco de medicamento, convierte los medicamentos en un gel espeso que es seguro tirar a la basura. También puedes comprar productos similares en línea. 

Lee más sobre cómo desechar los medicamentos vencidos o que no usaste.