Si has visto los titulares que promocionan los beneficios que el café y el vino tienen para salud y estás entre el 61% de los estadounidenses que beben una taza diaria de café o entre el 31% de los bebedores que prefieren una copa de vino en vez de otras bebidas alcohólicas, te sorprenderás de ver cómo los vicios anteriores se transforman en virtudes. Pero ¿qué tan buenas son estas bebidas para tu salud?

Algunas investigaciones muestran que los beneficios del café y del vino, cuando se consumen con moderación, podrían ser similares, por ejemplo en un aumento en el tiempo de vida, mejoras en el flujo sanguíneo y una disminución del riesgo de sufrir  depresión. Además, se descubrió que el café y el vino tinto contienen antioxidantes que podrían prevenir enfermedades.

Pero estas bebidas no son solo montones de antioxidantes, es por eso que son más atractivas que un licuado de col (por lo menos para la mayoría de nosotros). La pregunta es cuál es el rol exacto del café y del alcohol en la mejora de nuestra salud.

Según un estudio realizado entre más de 38,000 hombres a lo largo de 12 años, los investigadores de la Universidad de Harvard descubrieron que las personas que consumían cualquier tipo de bebida alcohólica con moderación (vino tinto o blanco, cerveza o licores) tenían de 30 a 35% menos posibilidades de sufrir un ataque al corazón que los que no bebían alcohol. Otros estudios han encontrado un efecto similar entre las mujeres.

Beber café descafeinado puede ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer según establece otro estudio, lo que se atribuye a la cafeína que trabaja en conjunto con un componente del café para mejorar la salud cerebral. (Si solo bebes descafeinado, también obtendrás algunos beneficios: las investigaciones vinculan al café y al café descafeinado con una disminución en el riesgo de sufrir diabetes tipo 2).

Posibles desventajas

Aún así, no todo es color de rosa. A corto plazo, beber café normal y descafeinado puede agravar el reflujo ácido. Las versiones descafeinadas pueden exacerbar los síntomas de los trastornos de la ansiedad y del insomnio, entre otras afecciones, en especial en las mujeres que, como tienden a ser de talla más pequeña que los hombres, también metabolizan el café de forma más lenta.

Demasiado vino tinto puede causar un aumento de peso: una copa de 5 onzas tiene 127 calorías. El alcohol puede deshidratar, que es la razón principal para el malestar del día siguiente: la cruda o resaca. (Pero beber café moderadamente, contrario a lo que se cree, no te deshidrata).

A largo plazo, beber la cantidad de cafeína que hay en 2 a 3 tazas de 8 onzas de café recién hecho por día parece aumentar la pérdida ósea lo que puede derivar en osteoporosis en las mujeres posmenopáusicas. Y muchos tipos de  cáncer son más comunes en las personas que beben alcohol, independientemente de la cantidad.

Cuánto beber

Al final, todo depende de ti. Las investigaciones demuestran que los beneficios del café y el vino para la salud son muy diferentes en función de qué tan rápido los genes de tu cuerpo metabolizan esas bebidas. Hasta que los exámenes genéticos se vuelvan más comunes y puedas identificar tus límites, la clave está en la moderación y el sentido común.

Además, si tienes tendencia a una afección que se empeora con una o ambas bebidas, no te la tomes. Si tomas una medicina que podría interactuar de forma negativa con una de estas bebidas, haz lo mismo.

Guía para el café: los datos sugieren que la mayoría de los adultos sanos pueden consumir todos los días de forma segura hasta 400 miligramos de cafeína, que es la cantidad en 2 a 4 tazas de café recién hecho. Las mujeres embarazadas deben beber menos de 200 miligramos; los niños, no más de 45 a 85 miligramos. (Una lata de refresco de cola de 12 onzas tiene aproximadamente de 35 a 40 miligramos de cafeína).

Según la USDA, una taza de 12 onzas de café de filtro tiene 140 miligramos de cafeína. No obstante, la cantidad de cafeína en el café puede variar de taza a taza, en función del tiempo de la elaboración, del tamaño de la molienda y de otros factores. Por ejemplo, el café tostado Pike Place de Starbucks tiene unos 260 miligramos por cada 12 onzas, mientras que el mismo tamaño de café americano tiene cerca de 150 miligramos.

Guía para el vino: las mujeres embarazadas no deben beber alcohol. Si tienes mucho riesgo de desarrollar cáncer, habla con tu doctor sobre la ingesta de alcohol. Si en términos generales eres sano, la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer no recomienda tomar más de una bebida diaria para las mujeres y 2 para los hombres.

Se considera que un «trago» [drink] es una porción de 5 onzas y el límite es por día, no semanal. Así que olvídate de esas copas grandes de pinot noir y sírvete solo unas pocas onzas.  


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