¿Has descartado la compra de un dispositivo auditivo? Menos de la tercera parte de los adultos mayores que se beneficiarían de tener un dispositivo auditivo lo han usado alguna vez, según estadísticas del gobierno. Y en una encuesta en febrero de 2016 de Consumer Reports entre los lectores que tienen problemas de audición, el 71% de quienes compraron dispositivos auditivos dijeron que habían aplazado la compra por 2 años o más, en la mayoría de los casos debido a su elevado precio.

Los lectores nos dijeron que en promedio habían desembolsado alrededor de $2,710 y el 16% de ellos gastaron $5,000 o más. Dos terceras partes del costo no es del dispositivo, sino de las visitas al audiólogo (que tienen 4 años de especialización) para evaluaciones, pruebas, programación y ajustes. Si estás considerando un dispositivo auditivo y quieres ahorrar, puedes seguir estos pasos:

Consulta con tu seguro

Por lo general, el seguro no cubre el costo completo del dispositivo auditivo, pero un 37% de los entrevistados en nuestro estudio dijeron que habían ahorrado algo a través de sus planes de seguro privado. (Medicare no va a cubrir el costo, pero quizá sí algunos planes de Medicare Advantage). Por ejemplo, los miembros de Aetna pueden comprar los dispositivos con descuento con ciertos proveedores. Y los veteranos podrían tener derecho a dispositivos auditivos casi gratuitos.

Si tienes una cuenta de gastos flexibles en el trabajo, puedes destinar $2,550 antes de impuestos para cubrir los costos de dispositivos auditivos y baterías si no están cubiertas por el seguro.

Determina lo que necesitas

Al consultar a un audiólogo, exprésale cuáles son tus mayores problemas auditivos: el ruido de fondo en los restaurantes, por ejemplo, o las conversaciones telefónicas. Eso ayudará a determinar el mejor dispositivo para ti. Prueba varios modelos para ver con cuál te sientes más cómodo. Después consulta precios de los dispositivos auditivos, busca la duración de la garantía y el periodo de prueba con reembolso, que pueden variar muchísimo.

Pregúntale al audiólogo si puede "desglosar" el costo del dispositivo auditivo, es decir, separarlo de los honorarios por ajustes y otros servicios. No todos estarán dispuestos a hacerlo pero "esto hace que los costos sean más transparentes", señala Neil DiSarno, Ph.D., director de personal de audiología de la Asociación de Habla, Lenguaje y Oído de Estados Unidos (American Speech-Language-Hearing Association). Eso podría ayudarte a negociar un descuento.

Decide si realmente necesitas los extras costosos, como que venga con capacidad de Bluetooth; eso puede hacer que la factura aumente cientos de dólares. Y pregunta si te alcanza con un solo dispositivo en vez de dos.


Conoce más sobre los diferentes tipos de dispositivos auditivos, sus características, cómo seleccionar al proveedor y cómo ser consumidor inteligente.


Busca ahorros

Antes de comprar solicita un precio más bajo. Del 16% de los entrevistados en el estudio que lo solicitaron, casi la mitad lo obtuvieron, sobre todo en tiendas de dispositivos auditivos de marca y en consultorios independientes. O considera un club de mayoreo como Costco, donde el precio de los dispositivos auditivos puede ser mucho más bajo. (Pero ahí consultarías con un especialista en instrumentos de audición, que tiene mucho menos capacitación que un audiólogo).

Otra opción: Encuentra una escuela que ofrezca tratamientos impartidos por estudiantes de audiología, supervisados por audiólogos experimentados. Hay más de 70 clínicas en todo Estados Unidos. Para encontrar programas que puedan ayudarte con el precio de los dispositivos auditivos, consulta esta guía recopilada por el Instituto de Mejor Audición, el brazo educativo de la Asociación de la Industria de la Audición.

Toma en cuenta que también se pueden conseguir dispositivos auditivos por Internet, pero que quizá tendrías que enviarlos por correo para los ajustes. Algunas personas también consideran comprar dispositivos de segunda mano para ahorrar dinero. Pero los ajustes y la reprogramación pueden costar tanto como comprar uno nuevo, y no siempre salen bien, advierte Stephanie J. Sjoblad, Au. D., profesora asociada en la Escuela de Medicina de la Universidad de North Carolina. "El audiólogo podría tener que dedicar mucho tiempo para que un dispositivo de segunda mano se ajuste a las nuevas necesidades", observa.

El CS50+ de SoundWorld Solutions, a $350 para un oído, es un dispositivo personal de amplificación del sonido que se vende sin receta.

¿Pueden ayudar los dispositivos auditivos que se venden sin receta?

Los productos personales de amplificación de sonido aumentan el volumen de las voces suaves y de otros sonidos. Se venden sin receta por precios de $10 hasta $600. (Arriba se muestra un modelo que se usa detrás de la oreja). Los amplificadores no están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) pues no están considerados dispositivos médicos, pero eso podría cambiar. Se le ha solicitado a la FDA que considere una nueva categoría de dispositivos auditivos básicos, como los amplificadores.

"Algunos pueden ayudar en casos de pérdida auditiva ligera", asegura Barbara E. Weinstein, Ph.D., profesora de audiología de la Universidad de la Ciudad de New York. Pero asegúrate de consultar primero con un doctor para descartar problemas médicos que pudieran afectar tu capacidad auditiva.


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