Un nuevo estudio descubrió que el contenido de algunos suplementos de melatonina, una popular ayuda para dormir, es dramáticamente diferente de lo que se indica en la etiqueta.

El estudio descubrió que no solo estos productos posiblemente contienen mucho más o mucho menos del ingrediente activo de lo que se anuncia, sino que además contienen serotonina, un químico del cerebro. El consumo excesivo tanto de melatonina como de serotonina se ha relacionado con diferentes efectos secundarios que pueden ir desde leves hasta mortales.

Los hallazgos, publicados el miércoles en la revista médica Journal of Clinical Sleep Medicine, ofrecen la prueba más reciente de algo que los críticos de la industria de suplementos han advertido durante mucho tiempo: en lo que se refiere a este rincón regulado deficientemente de la medicina moderna, los consumidores con frecuencia no saben lo que están comprando.

Los investigadores de la Universidad de Guleph en Ontario, Canadá, probaron 31 diferentes suplementos de melatonina de 16 marcas diferentes. Todos los productos se compraron en supermercados y farmacias locales e incluyeron una variedad de fórmulas como gotas, cápsulas de gel y tabletas masticables.

Esto es lo que descubrieron:

• El contenido real de melatonina en esos productos varía de 83% menos a 478% más de la cantidad anunciada en la etiqueta, en donde la mayoría de los productos (21 de 31) no entran dentro del 10% de lo que indica la etiqueta.

• La variabilidad dentro de los productos individuales también era alta; algunos productos difieren en tanto como 465% en su contenido de melatonina de un paquete a otro.

• Las tabletas masticables fueron los productos más variables. Las peores contenían 6 veces más melatonina de lo que anunciaban. Según lo describen los autores del estudio, las tabletas masticables son la forma más probable en que los niños la tomarían.

• 8 de los productos probados contenían serotonina, un producto derivado de la degradación de la melatonina que tiene sus propios efectos medicinales y riesgos asociados con el uso excesivo.

Aunque los productos probados se compraron todos en tiendas canadienses, los expertos en los EE.UU. indican que el estudio despertó preocupaciones aquí también.

"Los hallazgos anuncian algo que también puede ser cierto en el caso de los suplementos de melatonina de venta libre (over-the-counter, OTC) en los Estados Unidos", escribió Madeline Grigg-Damberger, M.D., directora de Medicina del Sueño Pediátrico en la Universidad de New Mexico en Albuquerque, en un comentario publicado con el nuevo estudio. Grigg-Damberger pidió que se llevara a cabo un estudio similar en los productos comprados en tiendas de los Estados Unidos.

En respuesta a los hallazgos, el Consejo para la Nutrición Responsable, un grupo comercial de suplementos, emitió una declaración indicando que la industria proporciona productos "seguros y beneficiosos" a millones de personas cada año, pero pide a los fabricantes de suplementos individuales que prueben sus productos antes de sacarlos al mercado.

"CRN apoya medidas normativas contra las compañías que no están dispuestas a cumplir con las regulaciones para los suplementos dietéticos", dijo Duffy MacKay, el vicepresidente ejecutivo del grupo para asuntos científicos y normativos. MacKay también sugirió que los consumidores "buscan comprar en tiendas minoristas o marcas que conocen y en las que confían".

¿Qué es la melatonina?

La melatonina es una hormona que el cuerpo produce naturalmente, y que funciona para mediar el ciclo del sueño.

La evidencia de que los suplementos de melatonina pueden tratar los trastornos del sueño es débil, y la melatonina de venta libre se ha prohibido durante años en el Reino Unido, la Unión Europea, Japón y Australia.

A pesar de todo, estos productos están presenciando un aumento en la popularidad en los Estados Unidos, en donde las ventas aumentaron en más de 500% entre 2003 y 2014, y en donde la melatonina es el segundo producto natural más popular usado por los niños.

Los suplementos de melatonina se presentan en una variedad de fórmulas, incluyendo líquidos de sabores, tabletas y tiras que se disuelven rápido, tabletas masticables tradicionales y cápsulas que contienen una combinación de vitaminas, minerales y extractos de plantas.

¿Qué debo hacer si estoy tomando melatonina?

Cuando compres cualquier producto de melatonina (o cualquier otro suplemento dietético, de hecho), asegúrate de buscar la etiqueta “USP verified” (Verificado por USP). Este sello indica que el producto se ha sometido a pruebas voluntarias y cumple con las normas de la Convención de Farmacopea de Estados Unidos (lo que significa que el producto tiene una etiqueta con la información correcta y está libre de sustancias dañinas).

Pero antes de ir a la tienda, debes hablar con tu médico. Cuéntale sobre cualquier medicamento de venta con receta que estés tomando, ya que algunos de ellos pueden interactuar con la melatonina. Y asegúrate de que haya al menos alguna evidencia que demuestre que este suplemento en particular funciona para tu afección del sueño específica. La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (American Academy of Sleep Medicine) recomienda dosis programadas estratégicamente como para tratar el desfase horario (jet lag) y los trastornos del trabajo por turnos. Pero sus directrices actualizadas sugieren que es posible que el medicamento no funcione para las personas que sufren de insomnio.

¿Cuáles son los riesgos de usar este suplemento?

Los efectos secundarios comunes relacionados con los suplementos de melatonina incluyen mareos y náuseas. Estas pastillas también pueden debilitar la efectividad de los medicamentos para la presión arterial y los que se usan para la diabetes.

Los autores del nuevo estudio indican que las personas que tienen diabetes, prediabetes o las mujeres que están embarazadas pueden ser especialmente vulnerables al consumo excesivo de melatonina.

Para la mayoría de las personas, la serotonina presenta un riesgo aún mayor. Es posible sufrir una sobredosis con niveles muy bajos de este químico, escriben los autores del estudio. La afección es conocida como “síndrome de serotonina”, y puede ir desde leve (escalofríos y diarrea) hasta grave (rigidez muscular, fiebre y convulsiones). El síndrome de serotonina se puede exacerbar por el analgésico tramadol y por algunos antidepresivos (conocidos como inhibidores selectivos de recaptación de la serotonina o SSRI). Si no se trata, la afección puede ser mortal.