VENTAJAS

En las encuestas, los consumidores dicen que creen que las tarjetas de crédito y débito de alguna manera son más seguras que el efectivo; en parte, porque el efectivo robado desaparece para siempre, mientras que los gastos fraudulentos con tarjeta pueden anularse. Los consumidores no parecen tener tanta fe en los pagos móviles, y los califican como los menos seguros, dice el economista Scott Schuh, director del Consumer Payments Research Center del Federal Reserve Bank en Boston.

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Esta falta de confianza es algo inmerecida, si se tiene en cuenta que los smartphones que permiten los pagos móviles sin efectivo realizan extracciones de una tarjeta de débito o crédito usada como punto de partida. Esto significa que tanto los pagos móviles como con plástico cuentan con la cobertura de la protección de responsabilidad baja a nula del consumidor. La tecnología móvil ofrece a las operaciones la misma seguridad (o a veces, superior) que las tarjetas de crédito y débito solas. Este es un ejemplo: Apple Pay almacena las credenciales de pago en un chip encriptado tipo “elemento seguro” integrado al teléfono. Este chip sustituye el número de cuenta de pago real con un “token” encriptado y crea un código de uso único para cada operación; lo cual resultaría inútil para el hacker que los registrara. Para autorizar el pago, el comprador debe ingresar un PIN o usar una identificación táctil por huella digital. En resumen, si pierdes tu tarjeta de crédito, alguien puede recogerla y usarla, pero es más difícil que un bandido use tu Apple Pay si pierdes tu iPhone.

DESVENTAJAS

La digitalización de los dólares los pone en riesgo de que los hackers encuentren y aprovechen debilidades de seguridad. En 2015, unos estafadores sortearon la seguridad de última tecnología de Apple Pay. Compraron iPhones (probablemente con identidades robadas) y cargaron números de cuenta de tarjetas de créditos robadas en los dispositivos.

Apple se negó a hacer comentarios oficialmente sobre ese problema de seguridad, que posteriormente se resolvió. Sin embargo, la estafa ilustra lo implacables que son los hackers. Se estima que el año pasado se tomó el control de 112,000 cuentas de consumidores (entre todas las marcas de billeteras móviles), según Javelin Strategy and Research, una consultora de California.

Los ejecutivos de Javelin advierten que al aumentar su popularidad, las billeteras móviles seguirán siendo un blanco para los delincuentes cibernéticos.

Para protegerte, antes de configurar tu billetera móvil instala software antimalware en tu smartphone. No hay antimalware disponible para iPhone. Usa contraseñas robustas y únicas en tu cuenta en línea de la operadora telefónica.