Los expertos dicen que detectar el fraude desde el principio puede ser la parte más difícil. “El fraude y el robo de identidad médica es mucho más difícil de detectar que el fraude financiero”, dice Michelle De Mooy, quien trabaja como directora del Proyecto de datos y privacidad en el Centro no lucrativo para la democracia y la tecnología. “El banco te llama si ve cargos en el sistema que activan una alarma. Este tipo de fraude es mucho más fácil de ocultar durante más tiempo”. Esa es la razón por la cual los consumidores deben ser especialmente inteligentes y cuidadosos sobre cómo y cuándo compartir su información personal, médica y de seguro. (Consulta “Cómo protegerte a ti mismo”).

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Aquí te presentamos algunas maneras en las que puedes salvaguardar tu identidad y privacidad médica:

Lee esas cartas de explicaciones de beneficios como si fueran estados de cuenta bancarios. Revisa cuidadosamente toda la correspondencia que recibes de las compañías aseguradoras médicas y de los proveedores de atención médica para verificar la exactitud y las facturas de servicio que no reconoces. Revisa también tus informes de crédito y mira si hay deudas que no te son familiares.

Sé muy avaro con tu información médica personal, tarjeta de Seguro Social y tarjetas de seguro. Si alguien te las pide, indaga si es realmente necesario.

Y no publiques en Facebook u otros medios sociales sobre una próxima cirugía, recomienda Patterson.

No puedes estar seguro de quién puede verlo. Considera, por ejemplo, que un criminal podría tomar la noticia de tu próximo reemplazo de cadera y agregarle información que pueda averiguar fácilmente en línea, creando un perfil personal más amplio y del que pueda sacar mayor provecho. Como indica Eva Velasquez, presidente y Directora ejecutiva de ITRC, “Nuestra regla de oro es que si es algo que no pondrías en una cartelera de publicidad, no lo publiques.

Porque esencialmente todo lo que publicas en los medios sociales tiene ese potencial”.

Cómo protegerte a ti mismo

Puedes hacer bastante para evitar el robo de identidad médica y reducir sus efectos negativos si se han violado tus datos. Sé proactivo para mantener tu información de salud privada fuera del alcance de los piratas informáticos (hackers) y otros posibles ladrones, conoce cuáles podrían ser señales de un problema y aprende cómo reaccionar en caso de un robo. Nuestra guía te ayudará.

 

REDUCE TU RIESGO

1. Obtén copias de tus expedientes médicos y agrega información nueva cada vez que recibas tratamiento. Si tus expedientes fueron violados por un ladrón, tendrás pruebas de que fueron modificados. “Las víctimas con las que he hablado me han dicho que de lo que más se arrepienten es de no haber tenido una copia de sus archivos antes del incidente”, dice Pam Dixon del Foro Mundial de Privacidad, un grupo de investigación de interés público no lucrativo.

2. Revisa tus expedientes médicos, al menos, una vez al año. Si observas que hay un error, indícaselo al proveedor de atención médica y solicita un cambio.

3. Lee todo el aviso de la Explicación de beneficios (Explanation of Benefits, EOB) de tu compañía aseguradora. Si ves algo sospechoso, llama inmediatamente.

4. Ten mucho cuidado con tu número de Seguro Social y tu número de identificación de seguro. Mantén tu Número de Seguro Social fuera de tu expediente médico y si te preguntan en el hospital o el consultorio del médico, diles que prefieres no compartirlo por razones de seguridad. Eso no es posible si estás en Medicare, donde tu número de Seguro Social está actualmente en tu tarjeta.También ten cuidado con tu número de identificación del seguro médico.

5. Si tu médico u hospital te pide que los dejes escanear tu licencia de conducir u otra tarjeta de identificación emitida por el gobierno, pregunta si es necesario y niégate. Si te roban esa información junto con tus datos médicos, puedes aumentar tu posibilidad de robo de identidad.

6. Si pierdes tu tarjeta de seguro médico, llama y pide un nuevo número de identificación y una tarjeta nueva, recomienda Larry Ponemon de Ponemon Institute, una empresa privada de investigación de ciberseguridad.

7. Nunca compartas tus datos médicos ni tu información personal por teléfono o por correo electrónico a menos que estés seguro con quién te estás comunicando. Los correos electrónicos cuestionables que solicitan esa información, conocidos como suplantación de identidad, generalmente se ven como oficiales, pero provienen de piratas informáticos. Y no caigas en las estafas telefónicas que te piden tu identificación de Medicare o tu número de identificación de seguro médico.

8. No compartas la información médica en sitios web ni en aplicaciones, donde puede estar menos segura.

9. Debes saber que permitir que amigos o miembros de la familia usen tu identificación de seguro es ilegal.

10. Pregunta a tus proveedores de atención médica cómo protegen tu información. “Si observas pantallas con expedientes médicos y personas que se alejan sin bloquearlas, esto es un indicio que no se toman la privacidad en serio”, dice el abogado de atención médica Clinton Mikel, presidente de eHealth, Privacy & Security Interest Group del Colegio de Abogados Estadounidense.

 

DETECTA LAS SEÑALES DE ADVERTENCIA

 Recibes un resumen de explicación de beneficios o un listado de facturación de proveedores de salud por tratamientos médicos que nunca has recibido.

 Un cobrador empieza a comunicarse contigo sobre facturas médicas pendientes de gastos en los que nunca incurriste.

• Tu compañía aseguradora médica te informa que has llegado al límite de beneficios cuando sabes que no es así, o recibes una carta donde se te niega un reclamo que nunca presentaste debido a una afección médica que no tienes.

• Revisas tu historial crediticio y ves cuentas de cobro que no reconoces.

 

SI ESTO TE SUCEDE A TI...

• Llama al lugar donde es posible que se haya llevado a cabo el fraude. “Siempre es posible que haya un error administrativo, así que establece primero que sí haya ocurrido el fraude”, dice Eva Velasquez, Presidente Ejecutiva del Centro no lucrativo de recursos de robo de identidad (Identity Theft Resource Center, ITRC).

• Presenta una denuncia ante la policía. “Es el recurso que establece que has sido víctima de un crimen”, dice Velasquez.

• Presenta una denuncia por robo de identidad ante la Comisión Federal de Comercio en identitytheft.gov. Recibirás un plan de recuperación detallado que te guiará. El centro ITRC también ofrece ayuda gratis en idtheftcenter.org. Es muy probable que las sugerencias incluyan una congelación de seguridad, lo que evita que los usurpadores potenciales accedan a tu informe crediticio.

• Comunícate con tu compañía aseguradora. Algunas cuentan con líneas directas especializadas en fraudes donde puedes denunciar el problema.

• Pídeles a los proveedores de atención médica copias de tus expedientes médicos. Algunas leyes estatales te facilitan obtener copias de tus expedientes médicos, así que revisa este sitio web para obtener información sobre tu área: healthinfolaw.org/comparative-analysis/ individual-access-medical- records-50-statecomparison.

• Los proveedores de atención médica deben responder en un plazo de 30 días luego de recibir tu solicitud por escrito. Si se rechaza tu solicitud debido a la ley de privacidad, comunícate con el proveedor y explícale que sospechas que ocurrió un crimen. Tienes derecho de ver tus expedientes médicos, incluso si se agregó información del ladrón.

Informa sobre los problemas para obtener los expedientes médicos o las violaciones a la ley de privacidad a la Oficina de Derechos Civiles: ocrportal.hhs.gov/ocr/smartscreen/main.jsf.

• Revisa si tus expedientes médicos y los avisos de la explicación de beneficios tienen errores y notifica a los proveedores o a los planes de salud relacionados por medio de correo certificado con acuse de recibo. Indica la información incorrecta y pide que te la cambien.

Incluye una copia de tu denuncia por robo de identidad o policíaca.Visita idtheftcenter.org/fact-sheets/fs-130a.htmlpara conocer los pasos a seguir.

• Pide a tu compañía aseguradora y proveedores médicos un informe que detalle con quiénes han compartido tus expedientes médicos.

Eso te indica qué otros proveedores recibieron tu expediente médico, de manera que puedas comunicarte con ellos.

• Guarda todos los documentos relevantes y después de cada conversación anota el nombre de la persona con la que hablaste y la fecha.