En un mapa de redlining de Chicago, creado por una agencia inmobiliaria federal en 1949, el vecindario de Otis Nash, East Garfield Park, está coloreado en rojo por “peligroso”.

“Este es un distrito mediocre amenazado por invasión negra,” dice el mapa. “La mayoría de las propiedades son obsoletas y la sección está muy congestionada.”

A veces se piensa que el término de redlining se originó con estos mapas, que fueron creados para muchas ciudades estadounidenses por la Corporación Federal de Préstamos a Propietarios (Home Owners’ Loan Corporation) entre 1935 y 1940. Los mapas se utilizaban para ayudar a oficiales de préstamos a decidir qué propiedades valía la pena financiar.

Más sobre este tema

East Garfield Park originalmente fue construido como una comunidad de casas adosadas (townhouses) para obreros. Como gran parte de las zonas oeste y sur de Chicago, se convirtió en un vecindario predominantemente minoritario en las décadas de los 1950 y 1960 conforme la práctica de redlining  fue desalentando la inversión y la ciudad construyó una autopista y proyectos de vivienda de bajo ingreso en el área. Los blancos huyeron de los suburbios.

En 1970, East Garfield Park estaba entre los muchos vecindarios de Chicago que se vieron envueltos en una ola de redlining  por parte de las aseguradoras de autos. En un experimento, Illinois había cambiado en 1969 de tener una regulación tradicional de seguros de autos, en la que las tasas eran aprobadas por los reguladores estatales antes de ser emitidas, al famoso “sistema de calificación abierta” en el que las compañías podían emitir tasas sin permisos regulatorios.

Las aseguradoras de Illinois rápidamente dividieron Chicago en 4 territorios para establecer tarifas, un esquema que llevó a primas más altas en los vecindarios negros. Un grupo de agentes de seguros negros se unió para protestar en contra de lo que llamaron un “impuesto de color” que se estaba imponiendo a los vecindarios negros de Chicago.

El problema era lo suficientemente grave como para que el subcomité del Senado de Monopolios y Antimonopolios de Estados Unidos (U.S. Senate Antitrust and Monopoly) lo examinara. Un testigo, Charles Childs,  director de una funeraria dijo que las primas de sus dos autos de uso personal, un Cadillac y un Mercury, habían aumentado de $450 en 1970 a $950 en 1971 y tuvo que renunciar a la cobertura de su flota de vehículos para entierros.

“Conforme las tasas se han incrementado en el interior de la ciudad, se han reducido en áreas esencialmente blancas,” testificó Millard D. Robbins Jr., la cabeza de la Asociación de Agentes de Seguros de Chicago. “Esto crea un impuesto suplementario por ser de color y un descuento por ser caucásico.”

Con la gente negra de Chicago en rebelión, la legislatura de Illinois declinó renovar la ley de competencia abierta experimental en 1971. Pero no pudieron ponerse de acuerdo en una nueva ley para reemplazarla.  Así que simplemente permitieron el estatuto que regula el establecimiento de tasas en los seguros de autos y prohíbe que expire la discriminación.

Desde entonces Illinois, la sede principal de State Farm y Allstate, ha sido el único estado en la nación sin una ley que establezca que las “tasas no deberían ser inadecuadas, excesivas o injustamente discriminatorias”.

Sin embargo, para lidiar con las quejas de discriminación de Chicago, los legisladores propusieron un acuerdo más tarde ese año: prohibirían el uso de las calificaciones de 4 territorios en la ciudad por parte de las aseguradoras.

“La pregunta es: ¿deberíamos darles a los negros de Chicago un trato justo respecto a las tasas de seguros?” dijo el senador estatal Egbert Groen de Illinois durante un debate en la legislatura del gobierno estatal.

Eventualmente, aprobaron una ley que requiere a las aseguradoras utilizar una tasa territorial única dentro de la ciudad de Chicago para cobertura por lesiones corporales. “Nadie recibirá más ayuda que aquellos en las zonas urbanas deterioradas de la ciudad,” predijo el Representante Estatal de Illinois, Bernard Epton.

Pero la realidad ha resultado diferente. Para muchas aseguradoras que examinamos, las primas eran altas para todos los que estaban dentro de la ciudad de Chicago, sin importar el riesgo, comparado con el resto del estado. Esto significa que,  ya que Chicago contiene un tercio de los vecindarios minoritarios del estado, aún les están cobrando de más.

Y aún dentro de Chicago, la ley no ha prohibido a las aseguradoras hacer diferencias en los precios por vecindario. Esto es porque la regla del territorio único se limita a la cobertura de lesiones corporales; las tasas por daños a propiedades aún pueden variar. (Para los conductores de Illinois, es obligatorio comprar tanto la cobertura de lesiones corporales como la de daños a propiedad).

El problema era lo suficientemente grave como para que el subcomité del Senado de Monopolios y Antimonopolios de Estados Unidos (U.S. Senate Antitrust and Monopoly) lo examinara. Un testigo, Charles Childs,  director de una funeraria dijo que las primas de sus dos autos de uso personal, un Cadillac y un Mercury, habían aumentado de $450 en 1970 a $950 en 1971 y tuvo que renunciar a la cobertura de su flota de vehículos para entierros.

“Conforme las tasas se han incrementado en el interior de la ciudad, se han reducido en áreas esencialmente blancas,” testificó Millard D. Robbins Jr., la cabeza de la Asociación de Agentes de Seguros de Chicago. “Esto crea un impuesto suplementario por ser de color y un descuento por ser caucásico.”

Con la gente negra de Chicago en rebelión, la legislatura de Illinois declinó renovar la ley de competencia abierta experimental en 1971. Pero no pudieron ponerse de acuerdo en una nueva ley para reemplazarla.  Así que simplemente permitieron el estatuto que regula el establecimiento de tasas en los seguros de autos y prohíbe que expire la discriminación.

Desde entonces Illinois, la sede principal de State Farm y Allstate, ha sido el único estado en la nación sin una ley que establezca que las “tasas no deberían ser inadecuadas, excesivas o injustamente discriminatorias”.

Sin embargo, para lidiar con las quejas de discriminación de Chicago, los legisladores propusieron un acuerdo más tarde ese año: prohibirían el uso de las calificaciones de 4 territorios en la ciudad por parte de las aseguradoras.

“La pregunta es: ¿deberíamos darles a los negros de Chicago un trato justo respecto a las tasas de seguros?” dijo el senador estatal Egbert Groen de Illinois durante un debate en la legislatura del gobierno estatal.

Eventualmente, aprobaron una ley que requiere a las aseguradoras utilizar una tasa territorial única dentro de la ciudad de Chicago para cobertura por lesiones corporales. “Nadie recibirá más ayuda que aquellos en las zonas urbanas deterioradas de la ciudad,” predijo el Representante Estatal de Illinois, Bernard Epton.

Pero la realidad ha resultado diferente. Para muchas aseguradoras que examinamos, las primas eran altas para todos los que estaban dentro de la ciudad de Chicago, sin importar el riesgo, comparado con el resto del estado. Esto significa que,  ya que Chicago contiene un tercio de los vecindarios minoritarios del estado, aún les están cobrando de más.

Y aún dentro de Chicago, la ley no ha prohibido a las aseguradoras hacer diferencias en los precios por vecindario. Esto es porque la regla del territorio único se limita a la cobertura de lesiones corporales; las tasas por daños a propiedades aún pueden variar. (Para los conductores de Illinois, es obligatorio comprar tanto la cobertura de lesiones corporales como la de daños a propiedad).

El problema era lo suficientemente grave como para que el subcomité del Senado de Monopolios y Antimonopolios de Estados Unidos (U.S. Senate Antitrust and Monopoly) lo examinara. Un testigo, Charles Childs,  director de una funeraria dijo que las primas de sus dos autos de uso personal, un Cadillac y un Mercury, habían aumentado de $450 en 1970 a $950 en 1971 y tuvo que renunciar a la cobertura de su flota de vehículos para entierros.

“Conforme las tasas se han incrementado en el interior de la ciudad, se han reducido en áreas esencialmente blancas,” testificó Millard D. Robbins Jr., la cabeza de la Asociación de Agentes de Seguros de Chicago. “Esto crea un impuesto suplementario por ser de color y un descuento por ser caucásico.”

Con la gente negra de Chicago en rebelión, la legislatura de Illinois declinó renovar la ley de competencia abierta experimental en 1971. Pero no pudieron ponerse de acuerdo en una nueva ley para reemplazarla.  Así que simplemente permitieron el estatuto que regula el establecimiento de tasas en los seguros de autos y prohíbe que expire la discriminación.

Desde entonces Illinois, la sede principal de State Farm y Allstate, ha sido el único estado en la nación sin una ley que establezca que las “tasas no deberían ser inadecuadas, excesivas o injustamente discriminatorias”.

Sin embargo, para lidiar con las quejas de discriminación de Chicago, los legisladores propusieron un acuerdo más tarde ese año: prohibirían el uso de las calificaciones de 4 territorios en la ciudad por parte de las aseguradoras.

“La pregunta es: ¿deberíamos darles a los negros de Chicago un trato justo respecto a las tasas de seguros?” dijo el senador estatal Egbert Groen de Illinois durante un debate en la legislatura del gobierno estatal.

Eventualmente, aprobaron una ley que requiere a las aseguradoras utilizar una tasa territorial única dentro de la ciudad de Chicago para cobertura por lesiones corporales. “Nadie recibirá más ayuda que aquellos en las zonas urbanas deterioradas de la ciudad,” predijo el Representante Estatal de Illinois, Bernard Epton.

Pero la realidad ha resultado diferente. Para muchas aseguradoras que examinamos, las primas eran altas para todos los que estaban dentro de la ciudad de Chicago, sin importar el riesgo, comparado con el resto del estado. Esto significa que,  ya que Chicago contiene un tercio de los vecindarios minoritarios del estado, aún les están cobrando de más.

Y aún dentro de Chicago, la ley no ha prohibido a las aseguradoras hacer diferencias en los precios por vecindario. Esto es porque la regla del territorio único se limita a la cobertura de lesiones corporales; las tasas por daños a propiedades aún pueden variar. (Para los conductores de Illinois, es obligatorio comprar tanto la cobertura de lesiones corporales como la de daños a propiedad).

El problema era lo suficientemente grave como para que el subcomité del Senado de Monopolios y Antimonopolios de Estados Unidos (U.S. Senate Antitrust and Monopoly) lo examinara. Un testigo, Charles Childs,  director de una funeraria dijo que las primas de sus dos autos de uso personal, un Cadillac y un Mercury, habían aumentado de $450 en 1970 a $950 en 1971 y tuvo que renunciar a la cobertura de su flota de vehículos para entierros.

“Conforme las tasas se han incrementado en el interior de la ciudad, se han reducido en áreas esencialmente blancas,” testificó Millard D. Robbins Jr., la cabeza de la Asociación de Agentes de Seguros de Chicago. “Esto crea un impuesto suplementario por ser de color y un descuento por ser caucásico.”

Con la gente negra de Chicago en rebelión, la legislatura de Illinois declinó renovar la ley de competencia abierta experimental en 1971. Pero no pudieron ponerse de acuerdo en una nueva ley para reemplazarla.  Así que simplemente permitieron el estatuto que regula el establecimiento de tasas en los seguros de autos y prohíbe que expire la discriminación.

Desde entonces Illinois, la sede principal de State Farm y Allstate, ha sido el único estado en la nación sin una ley que establezca que las “tasas no deberían ser inadecuadas, excesivas o injustamente discriminatorias”.

Sin embargo, para lidiar con las quejas de discriminación de Chicago, los legisladores propusieron un acuerdo más tarde ese año: prohibirían el uso de las calificaciones de 4 territorios en la ciudad por parte de las aseguradoras.

“La pregunta es: ¿deberíamos darles a los negros de Chicago un trato justo respecto a las tasas de seguros?” dijo el senador estatal Egbert Groen de Illinois durante un debate en la legislatura del gobierno estatal.

Eventualmente, aprobaron una ley que requiere a las aseguradoras utilizar una tasa territorial única dentro de la ciudad de Chicago para cobertura por lesiones corporales. “Nadie recibirá más ayuda que aquellos en las zonas urbanas deterioradas de la ciudad,” predijo el Representante Estatal de Illinois, Bernard Epton.

Pero la realidad ha resultado diferente. Para muchas aseguradoras que examinamos, las primas eran altas para todos los que estaban dentro de la ciudad de Chicago, sin importar el riesgo, comparado con el resto del estado. Esto significa que,  ya que Chicago contiene un tercio de los vecindarios minoritarios del estado, aún les están cobrando de más.

Y aún dentro de Chicago, la ley no ha prohibido a las aseguradoras hacer diferencias en los precios por vecindario. Esto es porque la regla del territorio único se limita a la cobertura de lesiones corporales; las tasas por daños a propiedades aún pueden variar. (Para los conductores de Illinois, es obligatorio comprar tanto la cobertura de lesiones corporales como la de daños a propiedad).

Considera las primas que Geico le cobra a Otis Nash y a Ryan Hedges.

En el código postal de Nash, 60612, Geico ha establecido una tarifa base del seguro de daño de propiedad en $753 al año, de acuerdo con los archivos de tasas de la compañía de diciembre de 2016 en Illinois.

Esto es 8 veces más que lo que las aseguradoras de Illinois han pagado en reclamaciones de daños de propiedad en este código postal, un promedio de $91.57 por auto en los 3 años que terminaron en 2014, de acuerdo con información de la comisión de seguros del estado.

En comparación, en el vecindario de Hedges, 60657, Geico ha establecido la tarifa base por seguro de daños de propiedad en $376 al año, de acuerdo con el mismo archivo.

Esto es la mitad de la tarifa base de Geico en el vecindario de Nash. También es únicamente alrededor de 4 veces más alto de lo que las aseguradoras de Illinois han pagado por reclamaciones de daños a propiedad en el código postal de Hedges: un promedio de $104.45 por auto durante el mismo periodo.

Por supuesto, los cálculos de Geico podrían reflejar el riesgo único de la propia clientela de la aseguradora que de alguna forma no se refleja en los promedios estatales. Pero también podría reflejar una disparidad, no relacionada al riesgo, que castiga a un vecindario minoritario.

De cualquier forma, la diferencia de $377 entre las tarifas bases de daños a propiedades explica la mayor parte de la diferencia en las primas de responsabilidad pagadas por Nash y Hedges. La tarifa base se ajusta conforme a otros factores como edad e historial de manejo.

Tanto Nash como Hedges tienen más o menos la misma cobertura de daños a la propiedad para sus vehículos.

A pesar de lo difícil que lo tiene para cubrir sus gastos, Nash compró cobertura total, de colisión y de responsabilidad civil y el reembolso por renta así como servicio de emergencia en el camino y cobertura contra conductores no asegurados. “Compré todo,” dijo, “porque escuchas muchas historias de terror.”

Él depende de su auto. Lo necesita para ir a trabajar, comprar abarrotes ahora que la farmacia local cerró en su vecindario y que la tienda de a dólar se quemó, y para llevar a su hija de 7 años a los suburbios en donde puede andar en su bicicleta en un parque que está libre de delincuencia.

“Ni siquiera camino por la cuadra con mi hija,” dice Nash, agregando que no es inusual “escuchar balazos durante el día” en el verano.

Nash dice que está trabajando con un asesor financiero para reducir sus gastos para poder lograr hacer los pagos de su renta. Aún así, se muestra reacio a renunciar a ninguna parte del seguro de su auto. “Elegiría la renta sobre mi auto, pero eso sería como jugar con fuego,” dijo.

Hedges tiene aún más cobertura que Nash, pero esto no es una carga financiera para él.

La prima del seguro de Hedges aumentó recientemente después de que su esposo tuvo un accidente. Pero aún después del incidente, su precio combinado de $115.37 al mes por dos autos es menos que los $190.69 al mes que Nash paga por un solo auto. Cuando le dijeron sobre la diferencia de precios, Hedges dijo que le parecía injusto.

“Es una reflexión desafortunada sobre dónde nos encontramos en el mundo corporativo y cómo nos tratamos unos a otros,” dijo Hedges.

Nash estuvo de acuerdo: “¿Por qué irías a las comunidades más pobres a cobrar más?”

LA COLABORACIÓN ATRÁS DE ESTE REPORTE

Consumer Reports ha colaborado con ProPublica, una organización periodística sin fines de lucro para elaborar este reporte especial sobre los precios de los seguros de auto en comunidades minoritarias. Juntos, nuestros equipos pasaron mucho tiempo leyendo millones de datos en varias ciudades grandes, incluyendo a Chicago y Los Angeles, para analizar si las primas que se les cobra a los conductores están justificadas por el riesgo en sus áreas. (Lee una descripción completa de la metodología). El artículo fue escrito y reportado por ProPublica con la colaboración de Consumer Reports y ambos grupos contribuyeron a los relatos en video. Nuestras respectivas instituciones operan de manera independiente. Cualquier posición de políticas que Consumer Reports pueda adoptar en el Mercado no reflejan los puntos de vista de ProPublica, que no toma posiciones de defensoría. Esperamos que este contenido y el que aparece en ProPublica.org iluminará el impacto significativo que esta disparidad de precios pudiera tener en el bienestar económico de los consumidores.