El robo de identidad financiera no es nada nuevo: Quizá tú o alguien que conoces ha tenido que intentar arreglar el problema que sucede cuando alguien obtiene de forma ilegal tu información financiera personal y la usa para vaciar tu cuenta bancaria o acumular cargos en las tarjetas de crédito tramitadas de forma fraudulenta en tu nombre.

más información

Llevar las cuentas de crédito al estado normal puede ser complicado, pero tu dinero está, la mayor parte de este, protegido bajo la Ley de Facturación Justa de Crédito. Tú eres responsable solamente de $50, a lo sumo, por los cargos no autorizados en una tarjeta de crédito si sigues los pasos sencillos de notificación. Y existen reglas de reembolso definidas si el dinero se retira ilegalmente con una tarjeta ATM (de cajero automático) o de débito robadas. Pero cuando los consumidores se convierten en víctimas del fraude de identidad médica, detener los daños y aclarar las facturas es mucho más difícil además del tiempo que consume. Deborah Ford tuvo que averiguar rápidamente qué se había hecho en su nombre e intentar deshacer el daño. Hizo llamadas y escribió cartas e incluso intentó dar seguimiento a los médicos que usó el criminal. “Todo lo que tengo es mi nombre, mi integridad”, dijo ella. Los investigadores le dijeron después que los ladrones sabían lo que hacían pues conocían el sistema, siempre esperaban 45 días entre las visitas a la misma farmacia para evitar que el video de la tienda los identificara. “Fueron muy astutos a este respecto”, dijo Ford. ‘Hasta la fecha no tengo idea de quiénes eran. Pero eran astutos, de eso estoy segura”.