Cómo proteger tus frutas y verduras

¿Se puede conservar la frescura de frutas y verduras más tiempo con recipientes especiales de almacenamiento?

De todos nuestros alimentos favoritos, las frutas y verduras tienen mayor probabilidad de terminar en la basura. Los consumidores desechan más de la mitad de las frutas y verduras que compran.

Sabiendo eso, ciertos fabricantes de recipientes para alimentos afirman que sus productos pueden prolongar la vida de frutas y verduras en entre un 33% y un 80%.

Compramos 7 sistemas de conservación de los que se afirma que mantienen la frescura y los pusimos a prueba. Seguimos las instrucciones para cada uno, agregando agua según lo indicado y colocando los orificios de ventilación en la posición correcta.

También guardamos algunas muestras de frutas y verduras en sus recipientes originales. Aunque los estuches y otros recipientes pueden parecer endebles, su diseño está bastante bien pensado, según Julia Collin Davison de America’s Test Kitchen. Y algunas frutas y verduras se conservan mejor cuando no se transfieren a ningún recipiente, especialmente si su manipulación las puede magullar.

Más sobre la frescura y residuos

Con un buen tratamiento de las sobras, se puede lograr que sean igual de sabrosas en una segunda comida.

 

“Los cocineros y científicos alimenticios de America’s Test Kitchen a veces prueban una receta hasta 70 veces, y no les gusta ver que todas esas sobras acaben en la basura”, dice Julia Collin Davison, Editora Ejecutiva de la división de libros y co-conductora de los programas de ATK en PBS. Ella nos compartió algunas de sus estrategias favoritas para una segunda comida.

Carne vacuna. “Conviértelo en otra cosa”, dice Davison. “Nunca será tan sabrosa sola como lo fue originalmente”. Corta la carne en rodajas muy finas y vuelve a calentarla rápidamente en un plato salteado, guiso o burrito. Pero evita agregar carne ya cocinada a un puchero. Podría volverse seca y harinosa.

Carne de ave. Necesita un ambiente de recalentamiento húmedo, entonces calienta el pavo o pollo en una sartén con un poco de caldo.

Verduras. “Yo guardo pedacitos pequeños y los agrego a sopas, ensaladas, quesadillas y pasta también”, dice Davison.

Pan. Coloca el pan duro en la procesadora para hacer pan molido, luego guárdalo en el congelador. También puedes hacer tostones o crutones y utilizar el pan en una receta que pida pan duro, como la de panzanella (una ensalada italiana).

Pizza. “Colócala en un horno muy caliente”, aconseja Davison. Eso derrite el queso pero mantiene crujiente la costra.

Especias. Pueden perder su sabor con el tiempo, pero puedes revivir algunas, tales como el comino y la cúrcuma (turmeric) tostándolas en una sartén de freír o al calentarlas en aceite caliente.

1. LO MEJOR PARA LAS FRESAS

Rubbermaid FreshWorks Produce Saver. $20 por un set de 2 piezas. Eleva la comida en una bandeja; la tapa tiene un orificio para ventilación. Las fresas en FreshWorks y aquellas en su recipiente original en el refrigerador con evaporador doble se conservaron mejor. Aquellas en el recipiente de control se secaron, pero no desarrollaron hongos. Todas las demás desarrollaron hongos luego de 2 semanas.

 

2. LO MEJOR PARA LAS FRAMBUESAS

Debbie Meyer UltraLite GreenBoxes $25 por un juego de 16 piezas. Se parecen a recipientes comunes de alimentos. Luego de las semanas 1 y 2, las frambuesas en estos recipientes y aquellas en sus recipientes originales guardadas en los compartimentos principales del refrigerador de prueba y del refrigerador con evaporador doble se conservaron mejor. Todas las demás desarrollaron hongos al final del período de dos semanas.

 

3. LO MEJOR PARA LAS HOJAS VERDES PARA ENSALADA

Oxo Good Grips GreenSaver Produce Keeper. $20. Tiene un escurridor, un orificio ajustable para ventilación, espacio para agua, y un filtro de carbón vegetal activado para captar los gases que despide la verdura. Luego de una semana, ambos tipos de lechuga se conservaron bien en el recipiente Oxo, y las hojas verdes mezcladas en sus recipientes originales estaban bien. Luego de dos semanas, todas tenían mal olor y había partes que se estaba descomponiendo. Para entonces, la capa superior del mesclun en el recipiente Oxo era la más marchita.

Los restos del día

Con un buen tratamiento de las sobras, se puede lograr que sean igual de sabrosas en una segunda comida.

“Los cocineros y científicos alimenticios de America’s Test Kitchen a veces prueban una receta hasta 70 veces, y no les gusta ver que todas esas sobras acaben en la basura”, dice Julia Collin Davison, Editora Ejecutiva de la división de libros y co-conductora de los programas de ATK en PBS. Ella nos compartió algunas de sus estrategias favoritas para una segunda comida.

Carne vacuna. “Conviértelo en otra cosa”, dice Davison. “Nunca será tan sabrosa sola como lo fue originalmente”. Corta la carne en rodajas muy finas y vuelve a calentarla rápidamente en un plato salteado, guiso o burrito. Pero evita agregar carne ya cocinada a un puchero. Podría volverse seca y harinosa.

Carne de ave. Necesita un ambiente de recalentamiento húmedo, entonces calienta el pavo o pollo en una sartén con un poco de caldo.

Verduras. “Yo guardo pedacitos pequeños y los agrego a sopas, ensaladas, quesadillas y pasta también”, dice Davison.

Pan. Coloca el pan duro en la procesadora para hacer pan molido, luego guárdalo en el congelador. También puedes hacer tostones o crutones y utilizar el pan en una receta que pida pan duro, como la de panzanella (una ensalada italiana).

Pizza. “Colócala en un horno muy caliente”, aconseja Davison. Eso derrite el queso pero mantiene crujiente la costra.

Especias. Pueden perder su sabor con el tiempo, pero puedes revivir algunas, tales como el comino y la cúrcuma (turmeric) tostándolas en una sartén de freír o al calentarlas en aceite caliente.