Aplicar los medicamentos y métodos correctos en el momento adecuado puede ayudar a reducir y hasta detener el dolor.

ESPALDA BAJA

Tienes dolor en la región lumbar, el área que va de la mitad de tu espalda hasta el coxis. Oscila entre un dolor constante y apagado hasta un dolor intenso repentino. Alrededor del 80% de los adultos sufren de dolor de espalda en algún momento, y afecta más a las mujeres que a los hombres.

Qué lo causa

El dolor de espalda puede ser provocado por una herida, como una distensión muscular por levantar un objeto pesado. O puede ser causado por un desgaste en las articulaciones, discos y ligamentos que mantienen la columna vertebral en su lugar.

El dolor de espalda crónico a menudo es resultado de discos que se han degenerado. Esto puede resultar en una hernia discal; estos discos pueden generar protuberancias y presionar a los nervios. A veces los discos herniados permiten que los huesos de la columna (las vértebras), que de otra forma se mantienen en su lugar por los discos, se deslicen una sobre otra y que también irriten a los nervios. La osteoporosis (una condición que causa huesos débiles y frágiles) puede causar fracturas de compresión que también pueden causar dolor en la espalda baja.

más información

Primero trátalo con

Cualquier tipo de movimiento gentil ayudará: caminar, nadar o yoga, por ejemplo. Esto puede reducir el dolor y acelerar la recuperación, de acuerdo con un grupo de investigación independiente, Cochrane Library, que condujo un extenso análisis de 61 estudios de dolor de espalda. Para obtener más alivio, un analgésico NSAID como el ibuprofeno (Advil y genéricos) o naproxeno (Aleve y genéricos) puede ayudar.

Si eso no funciona

La mayoría de los casos de dolor en la espalda baja se solucionan por sí solos en un período de 4 semanas. Si tu espalda no mejora, ve a un médico. El dolor podría ser un síntoma de alguna condición no evidente como artritis, fibromialgia u osteoporosis. Si este no es el caso, tu médico podría recomendarte algún tratamiento práctico como la quiropráctica, masajes o terapia física.

Ve a una sala de emergencias

Si experimentas debilidad o una repentina incontinencia urinaria o intestinal o si el dolor es tan fuerte que no puedes manejar o utilizar las escaleras, necesitas ayuda urgente. Busca ayuda inmediatamente para tu dolor de espalda actual si has tenido una lesión previa de la espalda o una caída importante o si has tenido cáncer.

Nunca hagas esto

Se debería evitar el descanso en cama; puede prolongar el tiempo de recuperación. También evita los corsés ortopédicos y parches, los ungüentos y cremas como Bengay y Icy Hot; no se ha demostrado que ayuden. Considera una cirugía de espalda únicamente si tu dolor está ligado de forma clara a un disco herniado o a una estenosis espinal (estrechamiento de la columna vertebral) que no haya mejorado con otro tratamiento después de varios meses.

Prevenir para empezar

Evita cualquier ejercicio que te provoque estirar la espalda a un punto en el que te sientas incómodo. Dobla las rodillas cuando levantes un objeto pesado y mantenlo cerca de tu cuerpo, con las rodillas ligeramente dobladas mientras lo sostienes. Practica tener una buena postura: No te encorves cuando te sientes y utiliza los músculos de los hombros y abdomen para mantener tu columna en una posición neutral. Realiza ejercicios que fortalezcan los músculos centrales que soportan tu columna dorsal y los músculos abdominales, dorsales y de las caderas.

Las personas con dolor de espalda a veces también sufren de depresión. Tratar la depresión puede disminuir el dolor porque los mismos mensajeros químicos del cerebro influencian tu humor y la forma en que percibes el dolor. El antidepresivo duloxetina (Cymbalta y genéricos) está aprobado por la FDA para tratar el dolor de espalda baja crónico. Una advertencia: el medicamento puede causar efectos secundarios en ocasiones raras pero que son serios, incluyendo presión arterial reducida (que lleva a mareos y caídas) y un riesgo de insuficiencia renal.

ARTICULACIONES (RODILLAS, CADERAS)

Las articulaciones entumecidas o inflamadas pueden causar dolor, especialmente al despertar por la mañana y después de descansar.

Qué lo causa

El dolor más común en las articulaciones, la osteoartritis, es el deterioro del cartílago que cubre y acolchona las articulaciones. Es más común en las personas mayores pero se puede desarrollar de forma temprana en aquellos que han tenido una lesión en una articulación o que realizan de forma regular actividades de alto impacto que involucran golpes en las articulaciones. Tener sobrepeso también puede colocar demasiada presión sobre las articulaciones, incrementando el desgaste de las rodillas y caderas.

Primero trátalo con

Prueba a hacer ejercicio leve. Una revisión de 32 estudios encontró que alivia el dolor de rodillas tan bien como los medicamentos. Las actividades de bajo impacto fueron lo más efectivo. Intenta caminar o nadar, combinado con actividades de estiramiento y fortalecimiento. También considera acupuntura. Aunque la evidencia sobre su eficacia es mixta, en una encuesta de Consumer Reports casi la mitad de quienes probaron la acupuntura por tener osteoartritis dijeron que les ayudó. Para los ataques de dolor, prueba los medicamentos NSAID que no necesitan de receta médica como el ibuprofeno o naproxeno. Podrías encontrar alivio al aplicar compresas frías o calientes, o preparaciones tópicas que causen sensaciones de calor o frío. (Pero no te pongas compresas calientes combinado con las preparaciones tópicas; te arriesgas a quemarte).

Si eso no funciona

Prueba con ibuprofeno o naproxeno de receta con mayor concentración. Si tienes dolor solo en una o dos articulaciones, podrías probar un NSAID tópico recetado como el gel diclofenaco (Voltaren), gotas (Pennsaid) o parches (Flector). Los tratamientos tópicos también son una buena alternativa si las pastillas regulares de NSAIDs te alteran el estómago o si tienes riesgo de úlceras, sangrado gastrointestinal, ataques cardíacos o derrames cerebrales.

Ve a una sala de emergencias

Busca ayuda si una articulación te duele, se hincha o enrojece en extremo o si se siente caliente al tacto, especialmente si los síntomas se desarrollan rápidamente a lo largo de unas cuantas horas o días. La articulación podría estar infectada.

Nunca hagas esto

No confíes en los suplementos como la glucosamina o condroitina. Muchos estudios muestran que no son mejores que un placebo y pueden interactuar con otros medicamentos, por ejemplo, al intensificar los efectos de los anticoagulantes, lo cual puede causar sangrados peligrosos. Tampoco te mantengas en reposo durante más de un día. Cuando experimentes dolor e inflamación modifica tus actividades para mantenerte tan activo como sea posible sin empeorar tus síntomas.

Prevenir para empezar

Mantente activo y mantén un peso saludable. Perder solamente el 5% de tu peso corporal reduce tu riesgo de desarrollar osteoartritis en las rodillas.

Cuando el dolor es realmente terrible

Podrías considerar inyecciones de esteroides o posiblemente inyecciones de ácido hialurónico, aunque ambos brindan solo un alivio parcial. Si después de varios intentos no hay una mejora, una cirugía podría ser el siguiente paso. Los reemplazos de rodilla y otras cirugías pueden cambiar tu calidad de vida y te pueden ayudar a ser más activo pero hay un riesgo de complicaciones, como una infección. Y la recuperación puede tardar meses. Para incrementar tus probabilidades de un mejor resultado, busca a un cirujano que haga al menos entre 50 y 100 cirugías al año y pregunta sobre sus tasas de complicaciones e infecciones.

DOLOR DE CABEZA POR TENSIÓN

Es un dolor de cabeza muy común y corriente: un dolor sordo en la frente, sienes o en la nuca. Hasta el 80% de las personas sufren ocasionalmente por un dolor de cabeza por tensión.

Qué lo causa

La ansiedad, el cansancio ocular, la fatiga y el estrés detonan los dolores de cabeza por tensión al causar que los músculos se contraigan en el cuello y cuero cabelludo. Las nuevas investigaciones también sugieren que hay una relación entre los dolores de cabeza por tensión y cambios en ciertos químicos cerebrales, de una forma similar a lo que pasa con una migraña.

Primero trátalo con

Prueba tomar agua si estás deshidratado. Un estudio de 2004 descubrió que las personas que tomaban entre medio y tres cuartos de litro sentían una disminución en su dolor de cabeza. Si después de alrededor de una hora aún estás sufriendo, puedes tomar un relajante que no requiera de receta médica como acetaminofeno (Tylenol y genéricos), ibuprofeno (Advil y genéricos) o naproxeno (Aleve y genéricos). Tomar una ducha caliente o fría y descansar en una habitación silenciosa con una toalla fresca en la frente también te podría ayudar.

Si eso no funciona

Consulta con tu médico para determinar si tienes migrañas o hay otra causa. Apretar la mandíbula y rechinar los dientes mientras duermes, por ejemplo, puede causar dolores de cabeza por tensión. Si sospechas que tu mordida es la culpable, ve a ver a tu dentista.

Ve a una sala de emergencias

Si tienes un dolor de cabeza que aparece repentinamente, es severo y persistente, o tienes problemas de habla, visión o movimiento o pérdida de equlibrio, deberías actuar. Si tienes un dolor de cabeza después de una lesión en la cabeza, podría ser una señal de una conmoción cerebral.

Nunca hagas esto

No tomes analgésicos OTC más de unas cuantas veces por semana porque eso podría causar más dolores de cabeza. (Lo mismo aplica si tienes migrañas). También evita las tomografías computarizadas (CT scans). Un dolor de cabeza severo podría hacerte pensar que tienes un tumor cerebral pero eso pocas veces sucede. Los médicos por lo general pueden diagnosticar el dolor que tengas basándose en los síntomas y un examen físico. Si los resultados del examen son anormales o tu médico aún no puede identificar la causa del dolor, una prueba de imagen puede tener sentido. En la mayoría de los casos, una resonancia magnética es mejor que una tomografía, la que te puede exponer a radiación innecesaria. Este consejo está apoyado por el Colegio Estadounidense de Radiología.

Prevenir para empezar

Pon atención a tu ingesta de alcohol porque los químicos como los sulfitos y flavonoides pueden causar dolores de cabeza (y migrañas). Controla el estrés a través de la meditación u otras técnicas de relajación. Obtener suficientes horas de sueño también puede prevenir los dolores de cabeza; así como mantenerte hidratado.

La buena postura puede aliviar el estrés en el cuello y ayudar a evitar dolores de cabeza también. Un estudio danés de 2015 encontró que las personas que sufrían de dolores de cabeza por tensión también tenían una disminución en su fuerza muscular en los músculos extensores del cuello. Esto puede causar que los músculos flexores sobre compensen y jalen la cabeza hacia adelante, ocasionando un dolor de cabeza.

Si tienes dolores de cabeza más de 15 veces al mes, tus médicos podrían sugerir un antidepresivo diario como amitriptilina (solo genéricos); se ha descubierto que la amitriptilina ayuda a prevenir dolores de cabeza crónicos pero también puede causar efectos secundarios como somnolencia, subida de peso, boca reseca, estreñimiento o visión borrosa.

MIGRAÑA

Estos dolores de cabeza pueden hacer que te vuelvas hipersensible al sonido y a la luz, y pueden durar desde unas cuantas horas hasta 3 días. También pueden venir acompañados por náuseas y visión borrosa o ver luces parpadeantes conocidas como auras. Las mujeres tienen 3 veces más posibilidades que los hombres de sufrir estos dolores de cabeza súper potentes.

Qué lo causa

Un nervio trigémino hipersensible, el nervio craneal responsable de la sensación en la cara y el movimiento de la mandíbula, podría tener la culpa en parte. Los expertos creen que quienes sufren de migrañas podrían estar genéticamente predispuestos a esta afección. Las migrañas se pueden desencadenar por ciertos alimentos, lociones fuertes, luces parpadeantes, hormonas o cambios climáticos. Podrían causar una liberación química que hincha los vasos sanguíneos y envía señales de dolor.

Primero trátalo con

Si la migraña es leve, prueba un analgésico que no requiera de receta médica, como ibuprofeno, naproxeno o una combinación de acetaminofeno, aspirina y cafeína. (Excedrin Migraine y muchos genéricos tienen esta combinación). Estos remedios bloquean la liberación de las prostaglandinas, las cuales envían señales de dolor al cerebro. Toma las medicinas sin demora: los estudios sugieren que la digestión podría hacerse más lenta durante una migraña, lo que dificulta la metabolización de los medicamentos. Una compresa caliente o fría en la cabeza o cara también podría ayudar a aliviarte el dolor. Y si no has tomado medicamentos que incluyan cafeína, prueba tomar una taza de café de 8 onzas, que podría ayudar a los vasos sanguíneos a estrecharse de nuevo. Hay una forma sorprendente de aliviar el dolor de las migrañas: tener sexo. Un estudio alemán en 2013 en la revista científica Cephalgia encontró que entre 800 personas que sufrían de migrañas, dos terceras partes que tuvieron relaciones sexuales durante su migraña reportaron que el dolor de cabeza fue menor después.

Si eso no funciona

Visita a tu médico de inmediato para obtener un medicamento recetado llamado triptano. Consumer Reports Best Buy Drugs recomienda sumatriptan (Imitrex y genérico) como una buena opción. Estos medicamentos contraen los vasos sanguíneos en el cerebro. Pueden disminuir de forma importante el dolor en un período de dos horas y pueden ayudar a aliviar las náuseas.

Ve a una sala de emergencias

Si el dolor es severo o tienes náusea o vómito, podrías necesitar una inyección de un triptano, que puede actuar de inmediato, o que te pongan una vía intravenosa con algún medicamento diferente, como ketorolac (Toradol). También podrías necesitar un antiemético que te ayude a dejar de vomitar.

Nunca hagas esto

No tomes más analgésicos que la cantidad prescrita en la receta o indicada en la etiqueta. Hacerlo también puede llevarte a tener dolores de cabeza de rebote. Y no tomes opioides como hidrocodona (Vicodin) o oxicodona (OxyContin, Percocet) para tratar una migraña. Rara vez son efectivas contra el dolor de migrañas.

Prevenir para empezar

Descifra cuáles son tus detonadores y evítalos. El alcohol, estrés, deshidratación y aspartame (un químico que se encuentra en la goma de mascar y los refrescos dietéticos) pueden ser problemas. Para algunos, no tener su dosis normal de cafeína también puede desatar una migraña. El estrés a menudo es el culpable para aquellos que sufren de migrañas crónicas (que ocurren más de 15 días al mes). Para reducir tu estrés, prueba la biorretroalimentación o la terapia conductista cognitiva. La acupuntura también podría ayudar.

Quienes sufren de migrañas crónicas también deberían considerar una dosis diaria de ciertos medicamentos para la hipertensión que han mostrado que reducen la frecuencia de las migrañas, incluyendo propranolol (Inderal y genéricos) y timolol. Los medicamentos anticonvulsivos, el topiramato (Topamax y genéricos) y el ácido valpróico (Depakote y genéricos) y ciertos antidepresivos como la amitriptilina (solo genéricos) también pueden ayudar.

MIGRAÑA

Estos dolores de cabeza pueden hacer que te vuelvas hipersensible al sonido y a la luz, y pueden durar desde unas cuantas horas hasta 3 días. También pueden venir acompañados por náuseas y visión borrosa o ver luces parpadeantes conocidas como auras. Las mujeres tienen 3 veces más posibilidades que los hombres de sufrir estos dolores de cabeza súper potentes.

Qué lo causa

Un nervio trigémino hipersensible, el nervio craneal responsable de la sensación en la cara y el movimiento de la mandíbula, podría tener la culpa en parte. Los expertos creen que quienes sufren de migrañas podrían estar genéticamente predispuestos a esta afección. Las migrañas se pueden desencadenar por ciertos alimentos, lociones fuertes, luces parpadeantes, hormonas o cambios climáticos. Podrían causar una liberación química que hincha los vasos sanguíneos y envía señales de dolor.

Primero trátalo con

Si la migraña es leve, prueba un analgésico que no requiera de receta médica, como ibuprofeno, naproxeno o una combinación de acetaminofeno, aspirina y cafeína. (Excedrin Migraine y muchos genéricos tienen esta combinación). Estos remedios bloquean la liberación de las prostaglandinas, las cuales envían señales de dolor al cerebro. Toma las medicinas sin demora: los estudios sugieren que la digestión podría hacerse más lenta durante una migraña, lo que dificulta la metabolización de los medicamentos. Una compresa caliente o fría en la cabeza o cara también podría ayudar a aliviarte el dolor. Y si no has tomado medicamentos que incluyan cafeína, prueba tomar una taza de café de 8 onzas, que podría ayudar a los vasos sanguíneos a estrecharse de nuevo. Hay una forma sorprendente de aliviar el dolor de las migrañas: tener sexo. Un estudio alemán en 2013 en la revista científica Cephalgia encontró que entre 800 personas que sufrían de migrañas, dos terceras partes que tuvieron relaciones sexuales durante su migraña reportaron que el dolor de cabeza fue menor después.

Si eso no funciona

Visita a tu médico de inmediato para obtener un medicamento recetado llamado triptano. Consumer Reports Best Buy Drugs recomienda sumatriptan (Imitrex y genérico) como una buena opción. Estos medicamentos contraen los vasos sanguíneos en el cerebro. Pueden disminuir de forma importante el dolor en un período de dos horas y pueden ayudar a aliviar las náuseas.

Ve a una sala de emergencias

Si el dolor es severo o tienes náusea o vómito, podrías necesitar una inyección de un triptano, que puede actuar de inmediato, o que te pongan una vía intravenosa con algún medicamento diferente, como ketorolac (Toradol). También podrías necesitar un antiemético que te ayude a dejar de vomitar.

Nunca hagas esto

No tomes más analgésicos que la cantidad prescrita en la receta o indicada en la etiqueta. Hacerlo también puede llevarte a tener dolores de cabeza de rebote. Y no tomes opioides como hidrocodona (Vicodin) o oxicodona (OxyContin, Percocet) para tratar una migraña. Rara vez son efectivas contra el dolor de migrañas.

Prevenir para empezar

Descifra cuáles son tus detonadores y evítalos. El alcohol, estrés, deshidratación y aspartame (un químico que se encuentra en la goma de mascar y los refrescos dietéticos) pueden ser problemas. Para algunos, no tener su dosis normal de cafeína también puede desatar una migraña. El estrés a menudo es el culpable para aquellos que sufren de migrañas crónicas (que ocurren más de 15 días al mes). Para reducir tu estrés, prueba la biorretroalimentación o la terapia conductista cognitiva. La acupuntura también podría ayudar.

Quienes sufren de migrañas crónicas también deberían considerar una dosis diaria de ciertos medicamentos para la hipertensión que han mostrado que reducen la frecuencia de las migrañas, incluyendo propranolol (Inderal y genéricos) y timolol. Los medicamentos anticonvulsivos, el topiramato (Topamax y genéricos) y el ácido valpróico (Depakote y genéricos) y ciertos antidepresivos como la amitriptilina (solo genéricos) también pueden ayudar.

CUELLO Y HOMBRO

Va de un dolor leve a uno más agudo, a menudo acompañado por rigidez y tensión. Podría dolerte cuando giras la cabeza o al levantar el brazo. El dolor en el cuello es la razón principal de las visitas al médico y es reportada más por mujeres que por hombres.

Qué lo causa

El dolor en el cuello y espalda a menudo es una respuesta a una sobrextensión, mala postura, estrés, una lesión o dormir en la posición incorrecta. También puede presentarse por una lesión en donde el cuello experimenta un movimiento forzado hacia atrás y luego hacia adelante (latigazo), o por artritis. El dolor del hombro sin dolor de cuello suele ser causado por una herida, por ejemplo, una distensión o tendinitis.

Primero trátalo con

Aunque no lo creas, los ejercicios que fortalecen y te estiran los músculos del cuello han demostrado en estudios que funcionan mejor que los medicamentos. Aplica calor por un período de 10 a 15 minutos de forma periódica durante el primer día después de una lesión. Apoya el cuello cuando duermas al acostarte boca arriba con una o más almohadas debajo de las rodillas y poniéndote una pequeña almohada debajo de la cabeza; hacer esto mantiene tu cuello y cabeza en una posición neutral. Si necesitas más alivio, nuestro análisis de Best Buy Drugs sugiere que pruebes analgésicos que no requieren de receta como el ibuprofeno (Advil y genéricos) o naproxeno (Aleve y genéricos).

Si eso no funciona

La terapia física combinada con ejercicio puede ayudar con el dolor persistente; los estudios muestran que puede haber alivio con tan solo de una a tres sesiones. Trabaja con un terapeuta físico sobre tu postura, por ejemplo, en cómo mejorar la posición de tu cabeza y cuello cuando hablas por teléfono o trabajas en una computadora. Trabajar con un terapeuta conductista cognitivo puede ayudarte a aprender técnicas de relajación y reducción del estrés para aminorar el dolor inducido por la tensión.

Ve a una sala de emergencias

Si el dolor viene de una caída o choque automovilístico reciente, podría ser una señal de un problema severo como un hombro dislocado. El dolor que aparece de repente, que te corre por la quijada, por uno o ambos brazos o el cuello, junto con la falta de aire, mareo o sudoración podría ser una señal de un ataque cardíaco.

Nunca hagas esto

Evita la tracción cervical en la que un terapeuta físico te jala el cuello. Los estudios no han demostrado que ayude. También evita las inyecciones; las inyecciones repetidas de esteroides pueden debilitar los músculos del cuello y las inyecciones de Botox no funcionan mejor que las de placebo. La cirugía por lo general no ayuda si el dolor únicamente es en el cuello o es causado por artritis.

Prevenir para empezar

Los estiramientos regulares pueden ayudar a prevenir los espasmos musculares que desatan el dolor de cuello. O prueba la acupuntura. Un estudio de noviembre de 2015 en la revista médica Annals of Internal Medicine encontró que alivió de forma sustancial el dolor en el cuello para las personas con síntomas crónicos. En nuestra encuesta de 2011 sobre terapias alternativas, el 44% de las personas con dolor de cuello dijeron que la acupuntura les “ayudó mucho”. Considera probar una nueva almohada dependiendo de la forma en que te gusta dormir. Las personas que duermen de lado o boca arriba necesitan almohadas pequeñas que mantengan el cuello en una posición neutral. Evita dormir boca abajo. Para los que duermen boca arriba, deberías evitar las almohadas que te empujan el cuello demasiado hacia adelante.